jueves, 29 de septiembre de 2011

No hay Regateos con Dios.


El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? - Romanos 8:32.

Un enfermo pide que recobre la salud, diciendo: «Si Dios me la devuelve, creeré en él».
Un estudiante está inquieto por su examen y piensa: «Si hay un Dios, que me ayude a aprobar el examen, luego confiaré en él».
Un comerciante se dice: «Si Dios hace prosperar mis negocios, sabré que existe».
Incluso un jugador se atreverá a decir: «Si hay un Dios, que me ayude a ganar y le serviré».
Uno no se acerca a Dios con cálculos y regateos. No se hacen contratos con él; él no necesita nada de todo lo que podemos prometerle. Él es Dios y posee todo. “¿Tiene provecho el Omnipotente en que tú… hagas perfectos tus caminos?”, se pregunta en el libro de Job (22:3).
Es una gran falta de respeto considerar a Dios como un asegurador con quien contamos para garantizar nuestra salud, para hacer prosperar nuestros negocios y resolver nuestros problemas mediante algunas concesiones de nuestra parte.
Dios podría contestar a todos nuestros deseos de forma muy fácil, pero no obedece a nuestra voluntad, sino que nos ofrece infinitamente más: nos dio a su Hijo. Aceptar este extraordinario don es estar en posesión de la vida eterna. Entonces tenemos la paz con Dios y el derecho de ser llamados sus hijos, cuyo gozo será confiar en él y obedecerle. Llegará el momento en que nos dará la gloria con Jesús

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martes, 27 de septiembre de 2011

Proximas reuniones

El proximo sabado en el Huelva tendremos a nuestro hermano Joaquin Zegarra
El domingo dia 2 de octubre reencuentra de iglesias en Sevilla ( organiza Alcala, hermano Manolo Luque)
El dia 12  "festivo " dia de bautismos en Mazagon

El Diablo: ¿Mito o Realidad?.



 En otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz.Efesios 5:8.

En una revista se podía leer un sondeo de opinión titulado: «Dios en baja, el diablo en alza». A continuación había un artículo que evocaba la descristianización y el entusiasmo por las manifestaciones ocultas, sortilegios, brujería por medio de libros, películas o fiestas.
Si el diablo fuese simplemente un hombrecillo con cuernos, resultado de la imaginería de la Edad Media, y si los brujos y brujas fueran sólo personajes inventados para hacer estremecer a los niños, no sería realmente peligroso. Pero no es así, pues la Palabra de Dios nunca presenta a Satanás como un personaje inofensivo, sino como una personalidad espiritual viva, temible y peligrosa. Como criatura de Dios ocupaba una posición elevada. Su orgullo ocasionó su caída (Ezequiel 28:12-19).
Jefe de un ejército de ángeles, caídos como él, hoy sigue oponiéndose a Dios, buscando seducir a los hombres para impedir que respondan a los llamados de la gracia. Pero fue vencido por Jesucristo en la cruz. Mediante su resurrección, el Señor Jesús demostró que era más fuerte que la muerte y que el diablo, quien tenía el poder sobre ella (Hebreos 2:14).
Satanás fue juzgado y condenado por la muerte de Cristo en la cruz, pero ahora, antes de ser capturado y definitivamente imposibilitado para hacer daño (Apocalipsis 20:10), se encarniza arrastrando hacia la muerte eterna a cuantas almas le sea posible. Sigue tratando de trivializar su existencia y sus temibles poderes para engañar y seducir con más facilidad. ¡No caigamos en su trampa!

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Hacer Provisiones.




Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento.Eclesiastés 12:1.
La palabra… es mi consuelo en mi aflicción, porque tu dicho me ha vivificado.Salmo 119:49-50.

En Europa central hay hámsteres (roedores) que viven aún en estado salvaje. Durante el otoño ese animal acumula en su madriguera toda clase de vegetales y granos. Hasta cava una cámara para almacenar en ella sus provisiones para el invierno, a fin de sobrevivir.
Como ese pequeño animal, ¿Hacemos provisiones leyendo la Palabra de Dios? El tiempo libre para leerla, y la memoria, más viva en la juventud, nos son dados por Dios. ¡Aprovechémoslos para conocer más a Aquel a quien esta Palabra nos presenta: Jesucristo! Él vino para buscar y salvar a los perdidos, a fin de darles la vida eterna, y luego acompañar a todos los creyentes en esa maravillosa perspectiva. “Escudriñad las Escrituras… ellas son las que dan testimonio de mí”, dijo Jesús (Juan 5:39).
Los extractos de esta Palabra divina, aprendidos en la juventud, son reservas que el Señor podrá utilizar para despertar nuestra conciencia, guiarnos en el momento de hacer elecciones, fortalecer nuestra fe, alentarnos en las dificultades, protegernos y advertirnos si fuera necesario…
Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón” (Jeremías 15:16). La Palabra de Dios no sólo ocupará nuestra memoria, sino que será la fuente del bien en nuestra vida, día tras día.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Declararse Culpable



La paga del pecado es muerte,
mas la dádiva de Dios es vida eterna
en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 6:23.
El versículo del encabezamiento declara solemnemente que sobre todo ser humano pesa una sentencia de muerte que sobreentiende una separación definitiva de Dios. Podemos tener diferentes actitudes frente a esta declaración divina:

   –Podemos ignorarla y vivir sin tenerla en cuenta. Pero nuestra negligencia no nos eximirá de comparecer un día ante Dios.

   –Podemos tratar de salvarnos esforzándonos en hacer todo el bien posible. Aunque esta actitud fuera respetable, no anulará este juicio ineludible, porque “todos pecaron” (Romanos 3:23).

   –Podemos considerar que no somos los únicos afectados por esta condenación. Quizá nos tranquilice el no estar solos en esta situación, pero no nos dejemos engañar. Cada uno tendrá que vérselas con Dios.

   –Podemos intentar persuadirnos de que «el buen Dios» finalmente no aplicará la sentencia que pronunció, pero esto es opuesto a su naturaleza y a lo que él declara en su Palabra.

   –Pero también podemos reconocer que merecemos este juicio y «declararnos culpables». A quienes aceptan esta sentencia, Dios les muestra el medio para ser librados de ella. En efecto, él no se echa atrás acerca de su veredicto, sino que presenta a Jesucristo, quien sustituyó a todos los que confían en él. Soportó en su lugar el juicio que merecían debido a sus pecados y les da la vida eterna. ¿Conoce usted a Aquel que le amó hasta morir en una cruz para salvarlo?
La Biblia Anual Audio ® – 24 de Septiembre – Ezequiel 43-45

jueves, 22 de septiembre de 2011

Enséñame Tu Camino




Enséñame, oh Señor, tu camino; caminaré yo en tu verdad;
afirma mi corazón para que tema tu nombre.

Salmo 86:11.

¿Quién es el hombre que teme a Jehová?
El le enseñará el camino que ha de escoger.

Salmo 25:12.

Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Salmo 23:3.

 ¿Qué debo escoger, qué decisión debo tomar? Cada día tenemos que tomar decisiones. A veces es difícil, ante todo cuando estas decisiones pueden tener graves consecuencias.

       ¿Cómo hacer para decidir correctamente? Nuestra experiencia nos vuelve prudentes, y los consejos de personas sagaces a veces son útiles. Pero de cualquier manera que uno lo haga, siempre hay algo de incertidumbre. Entonces, ¿Qué hacer? Sólo hay una respuesta: pedirle a Dios que nos muestre cuál es la buena dirección. A tal oración él contesta con infinita sabiduría y por los medios que juzga oportunos.

       ¡Qué sabia oración: Enséñame tu camino! No dice: Enséñame mi camino, sino “tu” camino; el de Dios. ¿Pero verdaderamente deseo seguir el que agrada a Dios? Jesús me trazó este camino hecho de justicia, humildad, amor, bondad y de verdad. Si conozco a Jesús, mi vida reflejará su gloria moral. Entonces, ¡Cuánto más fácil será escoger!

       Y si me equivoco y luego reconozco mis errores, él me perdona y me levanta. Me conduce lejos del mal, de la mentira, en una senda de rectitud, de oración y de confianza. “Fíate del Señor de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas” (Proverbios 3:5-6).

La Biblia Anual Audio ® – 22 de Septiembre – Ezequiel 37-39.

martes, 20 de septiembre de 2011

El Testimonio de Julia



De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es;
las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
2 Corintios 5:17. 

   Cuando me hice drogadicta, llegué a robar para poder conseguir la cocaína que mi cuerpo me pedía.

       Quisiera agradecer al hombre que me sorprendió cuando estaba robando y me llevó a la cárcel. Allí, los sábados en la tarde, tenía lugar una reunión bíblica convocada por cristianos que visitaban a los detenidos. Para mí era la oportunidad de salir de mi celda durante unos minutos, pero para el Señor fue la oportunidad de hablar a mi duro corazón y abrirlo para que yo lo dejara entrar. Recibí el don, completamente gratuito, que Dios tenía preparado para mí, una ladrona: la salvación en Jesucristo. Lo acepté como mi Salvador y ahora es maravilloso poder despertarme cada mañana con Jesús en mi corazón.

       Aunque sigo en la cárcel, estoy más libre que nunca. Ya no oro por mi libertad, sino para que pueda permanecer aquí hasta que mi fe se haya fortalecido. Cuando miro mi vida pasada me pregunto cómo pude vivir un día sin mi Salvador.

       Como un creyente me dijo que debía compartir el don de la nueva vida con otros, hablé de la fe a mi familia. Ahora mi madre, mi padre y mi marido también tienen a Jesucristo como su Salvador personal. Doy las gracias a todos los que en el mundo entero proclaman el Evangelio y la Palabra de Dios. “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de la esclavitud” (Gálatas 5:1).

lunes, 19 de septiembre de 2011

¿Qué Sentido tiene su Vida?



Yo he venido para que tengan vida,
y para que la tengan en abundancia.
Juan 10:10.
  Tener una razón para vivir, ¿no es un deseo legítimo? ¿Qué es lo que da un sentido a todo lo que usted hace y a todo lo que le suceda?

       Si usted vive para su familia, ¡usted es feliz de tener una! ¿Pero qué propone a los que no la tienen?

       Si usted vive para su trabajo, esto no hará disminuir el desempleo ni impedirá que su jefe lo despida si se ve obligado a ello.

       Si usted vive para ayudar a los necesitados, ¡Es magnífico! Lo que hace es muy valioso, pero por desdicha es como una gota de agua en el mar, y sus problemas personales no se resuelven por eso.

       Si vive para su ocio, ¿Por qué no?, usted aprovecha mientras tiene tiempo, salud y el dinero necesario… pero corre el riesgo de llegar a ser un perfecto egoísta.

       Sin embargo, he aquí una noticia extraordinaria: ¡Su vida tiene un sentido, al igual que la mía! Es un sentido que no depende de usted, ni de su familia, ni de su jefe, ni de su equipo preferido. Su vida tiene un sentido por el hecho de que Dios tiene un proyecto para ella. Él ama a cada uno de nosotros personalmente, dio a su Hijo unigénito, Jesucristo, para que todo aquel que cree en él no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16 ). Sólo él puede hacerle feliz al darle a conocer lo que es verdaderamente la vida, ¡Y esto hasta en los más pequeños acontecimientos del día a día!

       “Para mí el vivir es Cristo” (Filipenses 1:21). “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús…” (Colosenses 3:17).

La Biblia Anual Audio ® – 19 de Septiembre – Ezequiel 28-30.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Con Jesús en la Barca (2)





Cambia la tempestad en sosiego, y se apaciguan sus ondas…
así los guía al puerto que deseaban.

Salmo 107:29-30.

A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.
Romanos 8:28.



    Al final de otro día, Jesús dijo sus discípulos: “Pasemos al otro lado” (Lea Marcos 4:35-41). He aquí nuevamente sus discípulos (pero esta vez Jesús había embarcado con ellos) en medio de una tempestad en el mar de Galilea.

       Los discípulos empezaron a temer por su vida. Pero si Jesús estaba con ellos, ¿Qué podía ocurrirles? Pese a esto, en su angustia despertaron a Jesús, quien en un instante apaciguó los vientos. ¡Cuántos progresos hicieron esa noche los discípulos de Jesús! En ellos no había ningún recurso frente a ese peligro, pero aprendieron a conocer la autoridad y el poder de su Maestro, y también a recibir su dulce reproche: “¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?”.

       ¡Cuántas veces ciertos acontecimientos que no habíamos previsto, y menos aún deseado, nos hunden en el temor, la angustia o el apuro! Esto no quiere decir que Dios esté en contra de nosotros, mas esas circunstancias son conocidas y permitidas por el Señor. Él está presente como en la barca, para ayudarnos a atravesar estos momentos difíciles de la vida y enseñarnos algo de su grandeza y amor. Así, tanto los acontecimientos más pequeños como los más importantes están en las manos del Dios que nos ama. Con sabiduría él permite que sus hijos atraviesen las tempestades sin temor ni angustia, sino apacibles y seguros de su fidelidad. ¡Confiemos completamente en él! (1 Pedro 5:7).

La Biblia Anual Audio ® – 18 de Septiembre – Ezequiel 25-27.

viernes, 16 de septiembre de 2011

HERMANO SATIRIO EN SEVILLA ORANDO POR LOS JOVENES

HERMANO SATIRIO EN SEVILLA DANDO GLORIA A DIOS

¡Cuán Libre Sería Si…!




A libertad fuisteis llamados.
Gálatas 5:13.


  «¡Seré libre cuando apruebe mis exámenes!», piensa un estudiante. «¡Qué libre me sentiré cuando haya pagado mi deuda!», piensa otro. Así, cada uno piensa que su libertad depende de factores externos a sí mismo. Algunos consideran que para ser libre sería necesario deshacerse de las obligaciones sociales, financieras e incluso morales.

       Es cierto que existen situaciones de las cuales es necesario liberarse. “Si puedes hacerte libre, procúralo más”, escribió el apóstol Pablo a los esclavos cristianos (1 Corintios 7:21). Sin embargo, aun si todo lo que pensamos que es un freno a nuestra vida desapareciera, esto no garantizaría que hallaríamos lo que aspiramos, porque la libertad, en el sentido más profundo del término, concierne nuestra vida interior.

       Podemos sentirnos prisioneros en nuestro corazón. Tal vez ahí esté el origen de nuestro problema. Nuestra falta de libertad puede venir por ejemplo de una falta de amor. Nuestro corazón puede ser prisionero de su egoísmo o de sus miedos y a menudo está obsesionado con la búsqueda de bienes materiales. Lo que necesitamos es cambiar interiormente y dejarnos transformar por Dios. El que sabe amar verdaderamente no se sentirá prisionero. La verdadera libertad se descubre teniendo una relación íntima con Dios. Él derrama su amor en nuestros corazones mediante el Espíritu que nos dio (Romanos 5:5).

       Cristianos, a través de su Espíritu, Dios nos ofrece la posibilidad de creer, amar y esperar. Nadie podrá impedírnoslo. ¡Esto es ser libre!
La Biblia Anual Audio ® – 16 de Septiembre – Ezequiel 19-21.

Vivir en la Luz




Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas,
mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz,
como él está en luz, tenemos comunión unos con otros,
y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

1 Juan 1:5-

   Dios es luz y conoce todos los pensamientos de los seres humanos. Esta realidad debería hacer reflexionar tanto al creyente como al que todavía no ha aceptado el perdón ofrecido por Jesucristo.

       Para el creyente, este pensamiento de la luz de Dios lo vuelve serio y apacible. En su gracia Dios quiere enseñarle a dejarse iluminar por la verdad, a evitar los caminos de muerte y mentira que seguía antes de conocer a Jesús. El hijo de Dios sabe bien que es propenso a pecar, que en su corazón pueden nacer muchos pensamientos malos. Entonces, como David, puede pedir al Señor que lo ilumine y lo dirija: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno” (Salmo 139:23-24).

       En cuanto al incrédulo, que no piense que puede escapar de la mirada de Dios. Debe aceptar y decir, como esa mujer que Jesús encontró cerca de un pozo: “Me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo?” (Juan 4:29).

       Cristianos, permanezcamos en la luz de Dios, la luz moral de su Palabra. Ella alumbra nuestras motivaciones más secretas, y esto nos mantiene humildes. También nos muestra cuál es el verdadero carácter del mundo dirigido por Satanás, para así mantenernos separados de las tinieblas del presente siglo malo.
La Biblia Anual Audio ® – 15 de Septiembre – Ezequiel 15-18.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

El Ocultismo




No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas.
Efesios 5:11.

  ¿Cómo explicar que en un siglo como el nuestro, en el que brilla la inteligencia humana, que sabe dividir el átomo y enviar cohetes al espacio, tantas personas confíen en la astrología y el ocultismo? Aun el horóscopo, que parece insignificante y que se halla en la mayoría de los diarios, es una puerta abierta a las tinieblas. Usted dirá: ¡No es más que una creencia inofensiva, un juego! Entonces, ¿Por qué lo lee? ¡Cuidado! Quien presta atención a tales cosas a menudo cae en manos de charlatanes, pero a veces también bajo el poder de Satanás. Es como una escalera que baja y se hunde en la oscuridad.

       El primer escalón es la lectura del horóscopo o el temor supersticioso, por ejemplo tener miedo de que ocurra una desgracia el martes trece o por ver a un gato negro. El segundo es la consulta a un vidente o médium. Se baja de escalón en escalón hasta llegar al último: la muerte, separación eterna de Dios. “No os volváis a los encantadores ni a los adivinos”, dice la Biblia (Levítico 19:31). Esa gente sólo conoce el pasado e inventa el futuro. La Palabra de Dios también nos dice: “Para el malo no habrá buen fin, y la lámpara de los impíos será apagada” (Proverbios 24:20).

       Nuestro Dios nos abre su corazón y nos confía sus pensamientos: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” (Jeremías 29:11). Él es quien decide nuestro porvenir. Confiemos en Dios, el máximo poder, quien es también el que nos pedirá cuentas de nuestra vida.
La Biblia Anual Audio ® – 14 de Septiembre – Ezequiel 12-14.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Mi Descubrimiento del Nuevo Testamento (1)



Nosotros predicamos a Cristo crucificado,
para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura;
mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios,
y sabiduría de Dios.
1 Corintios 1:23-24.

¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!
Juan 7:46.

 En un barco que me llevaba de Grecia a Egipto leí por primera vez el Nuevo Testamento, que me había prestado un pasajero. En cuclillas contra un tabique, e insensible a todos los ruidos circundantes, pasé horas sumido en tan notable libro; cautivado por la personalidad llena de vida de Jesús.

       Cuando llegué al episodio de la mujer adúltera (Juan 8:3-11), mi corazón empezó a latir más rápidamente al leer la pregunta capciosa de los fariseos a Jesús: “Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿Qué dices?”. Cerré el libro. ¿Qué habría contestado yo en lugar de Jesús? La ley pedía la lapidación, pero Jesús había enseñado el perdón. No hallé solución. Volví a abrir el libro y leí la respuesta de Jesús: “El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella” (v. 7).

       Me dejó sin respiración. Estaba estupefacto por esa respuesta absolutamente perfecta, que desafiaba la imaginación y el razonamiento. Cortaba en seco todas las preguntas, aun las más difíciles, todas las que me habían obsesionado en mi vida. Sabía que lo que acababa de leer superaba el conocimiento y la comprensión humana. ¡Sólo podían ser palabras divinas!

La Biblia Anual Audio ® – 12 de Septiembre – Ezequiel 4-7.

SEMANA DE REUNMIONES EXPECIALES

A TODOS LOS HERMANOS/NAS , ESTA SEMANA PROXIMA TENEMOS REUNIONES CON EL HERMANO SATIRIO EN HUELVA Y SEVILLA. MIERCOLES A LAS 7 DE LA TARDE EN HUELVA . JUEVES A LAS 7/30 SEVILLA Y VIERNES REUNION PARA SERVIDORES A LAS 7/30 EN SEVILLA . ESTA ES UNA PEQUEÑA PRESENTACION DE NUESTRO HERMANO SATIRIO.



 
Testimonio del pastor José Satirio Dos Santos
Soy José Satirio Dos Santos, natural de Brasil y misionero en Colombia desde 1975.
Nací el 6 de octubre de 1946 en Maceio, estado de Alagaos, y fui el primero de nueve hijos de Julio Satirio Dos Santos y Noemí Rocha Dos Santos. Desde muy niño ayudaba a mi padre que era panadero, a repartir el pan.
Cierta mañana mientras tiraba mi carrito me detuve frente a la playa y observando mis pies descalzos y vestimenta pobre, pregunte a Dios si ésta era clase de vida que me esperaba, entonces escuche su respuesta: "Tú serás lo que quieras ser". Aquella palabra me animó a soñar con servir en el ministerio.
Un hecho milagroso acentuó mi anhelo de consagrarme al Señor. Cuando cumplí 13 años nació mi hermana Helena con una parálisis total, yo sufría viéndola en esa condición y sintiendo la angustia de mis padres. Un día tome a la pequeña en mis brazos y le pedí al Señor con todo mi corazón que la sanara. Él me escuchó y el milagro se produjo inmediatamente.
Cumplidos los 15 años recibí un llamamiento profundo del Señor, me bautice y comencé mi ministerio en la iglesia de las Asambleas de Dios de la localidad trabajando con los jóvenes. Paralelamente me preparé en la Escuela de Formación Teológica Cícero Canuto de Lima en Sao Paulo (Brasil), donde obtuve el título en Teología. A los 19 años decidí contraer matrimonio con Nair Andrade, una hermosa joven de la iglesia, quien ha sido mi fiel compañera de ministerio. De nuestra unión nacieron tres hijos: Sulamita, Eliseo y José Júnior.

• Una Visión que cambió mi vidaEn marzo de 1974, un domingo después del culto, llegué a casa, charlé con mi esposa y jugué con los niños y antes de acostarme tomé tiempo para mi oración nocturna. En segundos sentí que había sido arrebatado y llevado a un lugar desconocido. Me encontré en el cruce de una avenida con una calle, y allí vi seis personas inclinadas, ellas levantaron sus rostros y me dijeron: "Bienvenido a Colombia, hermano José" y uno de ellos puso su mano en mi hombro y me dijo: "Quiero mostrarle la ciudad". Me llevó a un cerro y caminamos por un largo tiempo hasta llegar a una casa, él entró a la sala y una niña nos sirvió café, mantequilla, pan y queso. Mi acompañante oró y empezamos a comer.
Recordé a los cinco hombres restantes, pero no los vi más. Mi compañero de mesa compartió conmigo una amena charla, ¡si lo volviera a ver lo reconocería!, ¡jamás olvidaré su rostro!, yo creo que era un ángel del Señor. De pronto se abrió la pared que tenía enfrente y quedó al fondo un pergamino con letras grandes y luminosas que decía en español:
"DIOS, YO HE VISTO UNA TIERRA FELIZ, COLOMBIA"
Observé asombrado pero no entendía porque no era mi idioma natal; la niña me dijo en portugués: "Hermano, ¿entiende?" y me repitió la frase en portugués.
Al sonido de "Colombia" me desperté, al mirar el reloj observé que había pasado una hora. De repente noté algo extraño, aún tenía migas de pan y de queso y sabor de café en mi boca, me asusté mucho porque entendí que estaba frente a algo sobrenatural. Entonces el Espíritu Santo me hizo entender que había vivido una experiencia similar a la del evangelista Felipe (Hechos 8:26:39). Inmediatamente fui a la biblioteca y conseguí un Atlas para ubicar a COLOMBIA.
Pasé cinco meses buscando datos sobre este país y sintiendo como cada día se acrecentaba el amor por él. Concluido este tiempo le comuniqué a mi esposa Nair el llamado que había recibido y ella tomando mi mano me contestó: "José, los niños y yo iremos contigo donde nos mande Dios."

• Caminando hacia la Visión
En 1975 decidí emprender el viaje para Colombia. Tenía 27 años, una esposa de mi misma edad y 3 hijos. La economía brasileña atravesaba una crisis y el gobierno prohibía la salida de divisas, por ello las iglesias no pudieron ayudarnos. Vendimos todas nuestras posesiones, tracé la ruta atravesando la selva e iniciamos la travesía. Fueron días largos, calurosos, acompañados del canto de los pájaros, guacamayas y loros; inmensos ceibos, árboles de caucho, volúmenes de madera que oscurecían la luz del día; peligros como serpientes y cocodrilos, viajando en avioneta, destartalados buses y una gran parte a píe.
Los niños algunas veces reían y otras lloraban; Nair y yo en todo instante orábamos entregando a Dios nuestras pesadas cargas. Las noches las pasábamos en chozas o casas mal construidas, durmiendo en hamacas, en esteras, expuestos a las mil plagas de mosquitos. Fue un tiempo de caminos trillados, de trochas, de ríos caudalosos que atravesábamos en balsas o lanchas pequeñas. En medio de la selva, encontramos pastores y hermanos que nos dieron hospedaje y al final de los cultos colocaban una ofrenda de amor en nuestras manos.
Después de 43 días llegamos a la frontera de Brasil con Colombia. El 31 de marzo tomamos un avión en Leticia hacia Bogotá, donde aterrizamos al despuntar el alba del 1 de abril. Al querer tramitar las visas encontré que el país tenía restricción para religiosos y me negaron la entrada. Una gran agonía se apoderó de mí, le manifesté al Señor mi tristeza pues pensaba que si me había equivocado no podría regresar avergonzado habiendo comprometido el nombre de Dios. Después de mi clamor fui a la cama como a las 12 de la noche y en fracción de segundos, se abrió la puerta; un hombre blanco, alto se dirigió a mí sonriendo, me miró con sus ojos dulces, se sentó a la orilla de la cama y me dijo: "José, no temas porque estoy contigo, descansa y cuando amanezca vete a Cúcuta y allí comienza mi obra".

• Entrando a la ciudad de la Visión
Después de la visión de aquella noche, mi corazón fue reconfortado y al día siguiente averiguamos donde estaba situada esta ciudad. El 18 de abril de 1975, pisamos tierra cucuteña, nos hospedamos en un hotel y pasados seis días durante los cuales recorrí la ciudad tratando de encontrar una señal del Señor para la obra.
El día sexto de mi llegada, guiado por el Espíritu Santo, encontré la casa que había visitado en visión un año atrás. Poder ver cómo se materializaba esta visión fue una emoción muy intensa. La casa había estado deshabitada por más de un año, la mano de Dios hizo que las puertas se abrieran y milagrosamente me la alquilaron. El 24 de abril estaba ocupándola, inicié los cultos al aire libre el día 28, y el 5 mayo las personas convertidas en las calles se reunieron en el salón del garaje de la casa, dando así origen a lo que es hoy el Centro Cristiano de las Asambleas de Dios en Cúcuta, Colombia, hasta convertirse hoy en una obra de más de 10,000 miembros.

• Poseyendo la tierra de la visión
Los cultos continuaron regularmente y cada día se convertían a Cristo más personas. Al mes inicié el trabajo de abrir congregaciones hijas, visitando algunos barrios de la ciudad. En mis horas libres recorría incansablemente las calles, sentía un increíble afán por salvar almas. El fruto de este trabajo eran muchas personas de diferentes estratos sociales que comenzaron a conocer de Jesucristo, y sus vidas cambiadas fueron testimonio a la ciudad de la labor desarrollada por la iglesia.
Sin embargo, no faltaron los obstáculos. Cúcuta tenía muy arraigada su tradición religiosa, yo era un extraño y cuando se enteraron que era predicador evangélico, una lluvia de ataques verbales, de desprecio y de burlas, cayó sobre mí. También era difícil asimilar la cultura pues ni el idioma conocíamos bien y no teníamos quien nos interpretara.
Los recursos económicos empezaron a escasear pues cuando llegué, con lo que me quedaba compré una mesa de comedor, una cama, una estufa de kerosén y algunas tablas para hacer las bancas de la iglesia. Las distancias eran largas pero no podía tomar bus porque carecía de dinero. Mi esposa me zurcía las camisas, volteaba los cuellos gastados y colocaba cartones por dentro de mis zapatos rotos.
Video musical, "La Mejor Oración es amar" Satirio D.S
Un domingo después del culto, mi esposa nos llamó a la mesa, de pronto los niños comenzaron a llorar; cuando pregunté porque lo hacían, Nair contestó que la comida no tenía ni sal, ni aceite y que ellos no soportaban comerla.
Fue un momento de terrible prueba, la tensión se apoderó de mí, recordé la promesa
que el Señor es nuestro Pastor y nada nos faltará y comprendí que el pan nuestro de cada día no era tener comida en exceso, sino comer lo que nos tocaba, sentirnos satisfechos y dar gracias a Dios por ella. En ese momento alguien llamó a la puerta, era un hermano de la iglesia que me expreso que al almorzar había sentido necesidad de levantarse y traernos algo. Me entregó un papelito doblado con $300 dentro, mucho dinero en aquella época. Se me hizo un nudo de alegría en la garganta, le conté a mi esposa y rápidamente fui al mercado a comprar alimentos.
Este comienzo fue de constante lucha y privaciones, mas la fe, el amor por Jesús y la certeza de estar en su obra, nos confortaba.

viernes, 9 de septiembre de 2011

La Honra de ser Cristiano -Carta al Emperador




(Jesús les dijo:) No resistáis al que es malo; antes,
a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;
y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, vé con él dos.
Mateo 5:39-41.

  Atenágoras, nacido en Atenas, fue un filósofo que vivió en la última mitad del segundo siglo. Se proponía escribir en contra de los cristianos, por ello se puso a leer sus libros. Mediante esta lectura Dios le abrió los ojos y se convirtió al Señor. Entonces, en lugar de atacar a los discípulos de Cristo, los defendió, y en el año 177 presentó al emperador Marco Aurelio un escrito, diciendo: «¿Por qué estaría usted ofendido sencillamente a causa del nombre que llevamos? El nombre solo no merece su odio; el crimen es digno de castigo. Si se nos convence de haber cometido una mala acción, grande o pequeña, castíguenos, pero no simplemente a causa del nombre de Cristo. Ningún cristiano es un criminal, salvo que obre de una manera contraria a lo que pretende ser».

       Más adelante, al comparar la conducta de los cristianos con la de los paganos, dijo: «Entre nosotros usted hallará ignorantes, esclavos, mujeres viejas que quizá no podrían probarle mediante razonamientos la verdad de nuestra doctrina; pero por sus obras muestran el efecto bienhechor que ella produce, cuando uno está persuadido de que es verdadera. No hacen discursos, sino buenas obras. Cuando los golpean, no devuelven los golpes; no entablan proceso a los que los despojan; dan a los que les piden y aman a su prójimo como a sí mismo».
La Biblia Anual Audio ® – 09 de Septiembre – 2° de Crónicas 30-32.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Remedio contra el Desaliento




Levántate, y háblales todo cuanto te mande;
no temas delante de ellos…
pelearán contra ti, pero no te vencerán;
porque yo estoy contigo,
dice el Señor, para librarte.
Jeremías 1:17, 19. 


   Jeremías fue un profeta valiente, llamado por Dios a temprana edad. Con el rey Josías, un creyente fiel, habían tratado de reformar el país y hacer volver al pueblo al verdadero Dios. Después de años de esfuerzos tuvieron que constatar que los resultados eran decepcionantes. Este pueblo se alejaba de la piedad sincera, y Jeremías debía enfrentarse con una fuerte oposición.

       Cansado y desalentado, exclamó: “¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se portan deslealmente?… ¿Hasta cuándo estará desierta la tierra, y marchita la hierba de todo el campo? Por la maldad de los que en ella moran, faltaron los ganados y las aves” (Jeremías 12:1, 4). En el fondo, el profeta cedió al desaliento, y parecía decir: «¡Todos mis esfuerzos son vanos, voy a renunciar!».

       Además todas las dificultades con las cuales Jeremías se había encontrado eran sólo una primera impresión de lo que estaba por venir. Pero Dios estaría con él: “Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte” (cap. 15:20).

       Creyentes, a nosotros también se dirigen estas palabras. Aunque pasemos por diversas pruebas, el Señor en su gracia quiere utilizarnos para su servicio. Si deseamos servirle, no dejemos de trabajar, no bajemos los brazos; él quiere confiarnos nuevas tareas. Quiere hacernos correr en el camino de la fe con nuevas fuerzas.

La Biblia Anual Audio ® – 07 de Septiembre – 2° de Crónicas 23-25.

domingo, 4 de septiembre de 2011

El Picaporte está al Interior




Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él,
y cenaré con él, y él conmigo.

Apocalipsis 3:20.

Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta,
y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor,
ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois.

Lucas 13:25.


Un pintor cristiano estaba terminando un cuadro que representaba la entrada de una hermosa residencia campesina: un muro de viejas piedras cubiertas con viña virgen y una puerta de madera esculpida. A un amigo que lo visitaba le pareció bien indicarle que faltaba una cosa esencial: el picaporte. Entonces el artista le respondió: –Mi querido amigo, es como en tu corazón; el picaporte está al interior.

       Así ocurre con cada ser humano. “Dios nuestro Salvador… quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:3- 4). Él llama a la puerta del corazón de cada uno, pero no forzará la entrada. Por medio de estos comentarios diarios y de muchas otras maneras Dios nos invita a dejarle entrar en nuestra vida. “Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones” (Hebreos 3:7).

       Pero pronto se cambiarán los papeles. La paciencia de Dios llegará a su fin; entonces conducirá a los creyentes a su casa celestial y cerrará la puerta. Después, el acceso al cielo será definitivamente imposible para todos los que en vano vayan a llamar a la puerta, por haber despreciado la salvación tan grande que les había sido ofrecida. Lector, aún está a tiempo para abrir la puerta de su corazón y responder a la invitación del Salvador


La Biblia Anual Audio ® – 05 de Septiembre – 2° de Crónicas 17-19.


jueves, 1 de septiembre de 2011

Alabando al Señor en huelva

En el Principio era el Verbo




En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas,
y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

Juan 1:1-3.

¿Qué lector de la Biblia no fue sorprendido –y luego maravillado– por las primeras palabras del evangelio según Juan? Es como un himno que celebra al “Verbo”, “la Palabra”. Nos muestra una visión del pasado, tan lejos como el hombre pueda imaginárselo, antes del origen de los tiempos, cuando nada había sido creado aún, cuando sólo existía Dios. Estos versículos nos enseñan que en aquel momento existía el Verbo. Así se proclama su existencia eterna, su lugar y su naturaleza. El Verbo era con Dios, distinguible de Dios, y al mismo tiempo el Verbo era Dios.

       Entonces usted se preguntará: ¿Qué era ese Verbo? Es una persona, nos enseña el texto del evangelio. Y los versículos que siguen nos muestran que esta persona es Jesús. Su nombre, el Verbo, subraya varios aspectos de su gloria. Él es el Creador, aquel que revela al Padre, quien da la vida de Dios a los creyentes.

       En el Antiguo Testamento vemos cuán poderosa es la palabra de Dios: “El mandó, y existió” (Salmo 33:9). El Nuevo Testamento nos enseña que todo fue hecho por el Verbo, el Hijo de Dios (Juan 1:3; Colosenses 1:16).

       A través de la Biblia Dios nos da a conocer sus pensamientos. Asimismo, Jesús revela de parte del Padre sus planes de amor y de gloria. “Tu dicho me ha vivificado”, decía el autor del Salmo 119:50. Por medio de Jesús Dios da una vida nueva, la vida eterna, a todo el que cree en él (Juan 5:24).






Dios sigue dando oprtunidades de salvacion a Huelva