No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas.
Efesios 5:11.
El primer escalón es la lectura del horóscopo o el temor supersticioso, por ejemplo tener miedo de que ocurra una desgracia el martes trece o por ver a un gato negro. El segundo es la consulta a un vidente o médium. Se baja de escalón en escalón hasta llegar al último: la muerte, separación eterna de Dios. “No os volváis a los encantadores ni a los adivinos”, dice la Biblia (Levítico 19:31). Esa gente sólo conoce el pasado e inventa el futuro. La Palabra de Dios también nos dice: “Para el malo no habrá buen fin, y la lámpara de los impíos será apagada” (Proverbios 24:20).
Nuestro Dios nos abre su corazón y nos confía sus pensamientos: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” (Jeremías 29:11). Él es quien decide nuestro porvenir. Confiemos en Dios, el máximo poder, quien es también el que nos pedirá cuentas de nuestra vida.
• La Biblia Anual Audio ® – 14 de Septiembre – Ezequiel 12-14.